Si uno desea conocer la autenticidad de la iglesia del Señor necesita conocer su origen, vivimos en un mudo cambiante y evolucionista, nosotros queremos cambiarlo todo. La iglesia no fue la acepción tan pronto como salieron los Apóstoles del Señor del escenario el hombre empezó a modificar el arreglo divino de la iglesia. Hasta el punto de que la iglesia perdió su identidad.
Afortunadamente tenemos la semilla la palabra de Dios para plantar la iglesia tal y como fue establecida por Nuestro Señor Jesucristo hace dos mil años atrás, por lo tanto acompáñeme a analizar la palabra de Dios y volver nuestros ojos al primer siglo.